Si nos encontramos inmersos en el mundo de la logística, vendemos y despachamos productos, y por supuesto, en el medio de esto, debemos preparar los envíos.
Curiosamente, la mitad de los costos logísticos de un almacén comienzan aquí, por lo tanto, también la mayor parte de la mano de obra. Con ello, también sobrevienen los errores a la hora del empaquetado o el despacho de mercancía. Debemos estar atentos a esto, ya que mientras más tarde se encuentre un error en un envío, más cara será su recuperación y consecuencias.
Es necesario detectar los errores más comunes pero resolverlo no es tarea sencilla. No se puede enviar otro producto si nos encontramos en falta con un cliente, eso sería poner un parche en una situación delicada y a la vez, termina siendo más costoso. La cuestión recae en averiguar dónde estuvo el inconveniente y tratar de solucionar el problema con el fin de tener un sistema de gestión eficaz.
Hay algunas situaciones comunes que inducen a los errores y esto debe atenderse con cuidado para que no vuelva a repetirse:
- Uso de papel: Si bien se usa cada vez menos, el uso de papel sigue siendo común, pero no por eso deja de ser un error. En comparación con métodos digitales, el papel es poco fiable, más caro y menos ecológico. No se trata solo del papel, sino de todo lo que este conlleva: Impresión, tinta, trasladarlo, marcarlo, incluso deshacerse de él, y además de esto, corre el riesgo de perderse.
- Errores de cantidad o referencia en el picking: Unido al uso del papel. Elegir la cantidad de artículos equivocados es un error común cuando no hay controles digitales o procesos bien definidos y personal capacitado para llevar adelante la tarea.
- “El producto no está donde debería estar”: ¿Cuál es la solución? Buscarlo. Lo que conlleva una buena cantidad de tiempo.
- Falta de orden en los pedidos: Cuando el origen es la falta de establecimiento y definición de prioridades. Este error se puede dar incluso en los mejores almancenes. Salta a la vista cuando no hay stock suficiente para cubrir todos los pedidos. Esto suele retrasar más de lo habitual algunos pedidos.
- Recorridos de picking aleatorios: Es normal que algunos productos se demanden más y con mayor frecuencia que otros. Colocar estos artículos en el lugar adecuado atendiendo al flujo del trabajo es lo que evitará despilfarros en los desplazamientos.
- Problemas en las zonas de embalaje: Este es uno de los procesos más importantes de la preparación de pedidos por ser el último en orden cronológico. Quizás a veces es al que menos atención se presta, y este es un error. Debemos cerciorarnos que todo lo anterior a este punto haya ido bien y no tener problemas con el producto. De lo contrario, habrá que volver a empezar de cero.
La preparación de pedidos es una tarea compleja y se puede llevar adelante de distintas maneras técnicas y por distintos medios. Por eso es importante conocer y clasificar los errores más frecuentes para poder evitarlos.